Cómo definir a tu cliente ideal
¿Qué es una marca sin clientes? Pues nada. Ellos son los que utilizan tu servicio, a veces lo revisan y, en última instancia, determinan tu éxito.
Por lo tanto, intentar averiguar cuál es tu cliente ideal es una de las partes más importantes a la hora de poner en marcha tu marca.
Por ello, si no estás haciendo todo lo posible para entenderlos completamente, en el nivel más profundo posible, entonces tienes que cambiar rápidamente tus prioridades.
Si quieres destacar de verdad y ofrecer algo que sus clientes valoren, tienes que hacer un buen posicionamiento.
¿Pero cómo se hace?
Pues hay tres niveles en los que tienes que entender a tu público. Una vez que te acostumbres a ellos, te encontrarás en una posición mucho mejor.
Aquí están:
Datos demográficos
Este es el más sencillo de los tres, es esencialmente el perfil de tu audiencia.
Incluye aspectos tan generales como el sexo, la edad y el origen étnico, así como detalles más específicos como los ingresos y la ubicación.
La mayoría de estos detalles son fáciles de trabajar, ya que son objetivos y factuales. Sin embargo, también puede ser fácil caer en la trampa de los estereotipos con estos factores. Así que ten cuidado.
Sí, muchas personas mayores pueden huir de la tecnología, y a muchas chicas les encantan los productos de autocuidado, pero no te apresures a apuntar tan rígidamente. Este tipo de estereotipos se rompen constantemente.
Datos psicográficos
Esto es lo que atrae a tu público. Se trata de sus aficiones, intereses, relaciones sociales, tipos de coche, actividades de fin de semana y aplicaciones favoritas.
A diferencia de la mayoría de los datos demográficos, los psicográficos siempre corren el riesgo de cambiar. Los intereses de las personas, a diferencia de su fecha de nacimiento, siempre están cambiando de una cosa a otra.
Sin embargo, al mismo tiempo también son cosas que han sido elegidas por tu audiencia, lo que las hace más personales.
Tu público ha tomado una decisión activa para disfrutar, por ejemplo, del ciclismo, mientras que no puede decidir cuál es su etnia.
Es importante saber esto, ya que ayuda a tener una idea de lo que atrae a tu público y de dónde puedes obtener tu inspiración. Y una vez identificado esto, aplicarlo a tu marca te permitirá tener mucho más éxito.
Personalidad
Este es, como sugiere su nombre, el más personal de los tres. Conocer la personalidad de tu audiencia es conocer sus características, miedos, deseos y rasgos.
Quizá sea lo más difícil de desentrañar de tu audiencia, pero una vez desentrañado te da el conocimiento más profundo posible de las personas que harán o desharán tu marca.
Conocer la personalidad de los clientes es crucial para saber cómo atraerlos. El branding emocional es muy importante para crear una conexión profunda y humana.
La personalidad del público ha sido muy difícil de averiguar en el pasado. Sin embargo, las redes sociales ofrecen una vía exprés para llegar a ese lugar, ya que interactuar con ellos a través de sus plataformas es una forma fácil de calibrar el tipo de personas a las que se vende.